Fuente: Barcelona Bridal Week
La novia de 2011 está abierta a todas las opciones, desde las líneas rectas de Jesús Peiró y Francis Montesinos hasta los volúmenes imposibles de Victorio y Luccino. Rosa Clará se decanta por el binomio blanco y negro, cuya presencia se abrió paso tímidamente el año pasado, y no abandona las faldas con grandes volúmenes que convierten a la novia en una princesa de cuento o incluso, en una bailarina clásica. Pero para las menos osadas, también nos ofrece una colección a base de líneas depuradas a base de telas ligeras y cortes semi-imperio.
Fuente: Barcelona Bridal Week
Viene pegando con fuerza el escote asimétrico, lo hemos visto en Jesús del Pozo, Pronovias y Rosa Clará, y perdura el aire griego. El tul de seda y la gasa se alternan con telas más duras como la seda natural, también destaca el raso, muy presente en todas las colecciones.
Fuente: Barcelona Bridal Week
Jesús del Pozo cambia el blanco nuclear por el champagne, y se decanta con juegos de cruces y plisados. Victorio y Luccino, en su desfile más barroco, abandonan el blanco y la sencillez para presentarnos una novia muy flamenca, con telas muy trabajadas, volantes y siluetas de sirena.
Fuente: Barcelona Bridal Week
Pronovias nos trae cuerpos largos de pedrería y faldas con grandes volúmenes dónde no faltan las plumas, los volantes, superposiciones. Sus telas van desde la gasa al encaje o la seda natural. Las cinturas se marcan y se alternan con el corte imperio y algún guiño al estilo años 20. El velo está presente en tul de seda, muy sencillo con algún remate de encaje. El escote palabra de honor sigue pegando fuerte y, al igual que Rosa Clará, está muy presente en toda la colección.