Es tiempo de pedidas y lo más seguro es que te regalen un anillo con un diamante (para las mas afortunadas con varios!)
El clásico anillo de pedida es un solitario con un diamante talla brillante. Normalmente nos creemos que no es lo mismo el brillante que el diamante y nos liamos con los dos nombres, cuando en realidad el diamante es la piedra que se convierte en brillante al tallarla en redondo. Hay otro tipo de tallas, la oval, la marquesa, la pera… Pero la más habitual es la brillante. Con lo que si, vas a recibir un diamantazo (también algunos lo clasifican de “pedrusco”)
En la Edad Media, sólo los reyes podían llevar diamantes que eran símbolo de fuerza, mas tarde se le añadieron otros significados, pureza, amor, eternidad…Y como el día de tu boda tú eres la reina ¡A lucirlo!
Precioso anillo Art Decó.
fotografía de Martha Stewart Weddin
La verdadera tradición del diamante como regalo de pedida llega del Archiduque Maximiliano de Austria ya que fue el primero en regalarle a su prometida, María de Borgoña un anillo con un diamante, así que, Maximiliano, te estamos muy agradecidas!